La forma en que las personas eligen administrar sus cuentas corrientes puede ser tan diferente como la forma en que las personas eligen gastar tu dinero. Tu cuenta corriente puede estar estrechamente vinculada a tu cuenta de ahorros, o es posible que ni siquiera tenga una cuenta de ahorros.
Puede poner todo lo que compra en tu tarjeta de crédito y pagarlo en tu totalidad cada mes en lugar de usar tu tarjeta de débito. Solo puede iniciar sesión en tu banca en línea o banca móvil para confirmar que tu depósito directo llegó como se esperaba.
El mejor consejo para administrar tu cuenta corriente puede parecer obvio, pero es la verdadera magia de las cuentas corrientes: utilícelas para mover dinero. Las cuentas corrientes están diseñadas para ser la herramienta principal para tus gastos.
El dinero entra y sale regularmente para cubrir los gastos de subsistencia, desde una taza de café hasta un carrito lleno de comestibles. Tus facturas y pagos se extraen de tu cuenta corriente y la mayor parte de tu cheque de pago lo deposita tu empleador. Es donde se juntan todas tus finanzas y las características de la cuenta corriente facilitan ese movimiento.
Por esta razón, tu cuenta corriente incluye algunas funciones diseñadas para facilitar tus gastos. Todo, desde el sitio de banca en línea de tu institución financiera (o tu aplicación móvil) hasta los servicios de pago de facturas y tu tarjeta de débito, está ahí para facilitar mejor el movimiento de tu dinero.
Por ejemplo, es probable que tu cuenta corriente incluya una cantidad ilimitada de transacciones: podría ser un pago automático a tu proveedor de telefonía celular, el pago de tu hipoteca transferido a otra institución financiera o el uso de una transacción con tarjeta de débito para recoger una receta en la farmacia. Una cuenta de ahorros o incluso una cuenta de mercado monetario limita el número de transacciones. Es como si tu banco o cooperativa de crédito lo alentara a usar tu cuenta corriente.
Características opcionales de la cuenta de cheques
Es posible que las características adicionales, como la protección contra sobregiros y la obtención de intereses en tu cuenta corriente, no sean necesarias para la cuenta bancaria de todos, según la cantidad de dinero que elija mantener en tu cuenta corriente. Es posible que no necesite verificar el saldo de tu cuenta todos los días, pero es posible que desee asegurarse de que los pagos automáticos se realicen según lo planeado. Las cuentas corrientes vienen con esta funcionalidad para adaptarse a muchos estilos de gasto.
Cuando intente administrar tu cuenta corriente, observe todas las características que ofrece tu banco. Pregunte en tu cooperativa de ahorro y crédito sobre los beneficios de los servicios de cheques específicos. Pruebe una característica específica en la aplicación móvil. Algunas características pueden convertirse en un activo útil. El objetivo es asegurarse de que está utilizando todas las funciones a tu alcance para hacer que tu dinero rinda.
