Los peligros de acceder a los Minicréditos

En ocasiones, se presentan gastos imprevistos que requieren una atención inmediata y surgen en momentos en los que no se cuenta con los recursos necesarios, como puede ser el caso de reparar una avería en el automóvil o adquirir una lavadora nueva.

En dichas situaciones, existen compañías que te brindan la posibilidad de obtener el dinero de manera casi instantánea y sin tener que realizar trámites complejos. A esto se le conoce en el ámbito financiero como “minicréditos”.

Cómo funcionan los minicréditos

Estos préstamos se definen por ser de pequeña cantidad, generalmente entre 50 y 600 euros, y con un plazo de devolución muy breve, por lo general un mes. La solicitud de este dinero se lleva a cabo en línea y se ingresa en la cuenta del solicitante en cuestión de minutos. Sin embargo, el interés a pagar puede ser elevado, alcanzando alrededor del 1% diario sobre la cantidad solicitada.

Tomemos como ejemplo un préstamo rápido de 300 euros a devolver en un plazo de 30 días. En este caso, el cliente tendría que devolver un total de aproximadamente 390 euros, lo que representa unos intereses de 90 euros. Es común que muchas empresas ofrezcan a sus nuevos clientes un primer préstamo sin intereses.

Debido a su elevado interés y corto plazo de vencimiento, este tipo de financiamiento se aconseja solamente para aquellos clientes que se encuentren en una situación de gasto imprevisto o emergencia y estén seguros de que serán capaces de reembolsar el capital solicitado junto con los correspondientes intereses en un plazo de un mes.

Los especialistas alertan sobre el riesgo que implica este tipo de productos en caso de impago, algo que ocurre con frecuencia debido a que estos créditos se conceden muchas veces sin un análisis adecuado de la solvencia del cliente.

Sus intereses pueden aumentar por encima del 14% TAE

Las cifras oficiales indican que, en algunos casos, los intereses de demora diarios pueden superar el 14% TAE (Tasa Anual Equivalente), que incluye el costo real de los intereses más las comisiones correspondientes

Esta suma de costos se vuelve exorbitante y es el caldo de cultivo para el surgimiento de otros mecanismos, como empresas de cobro, la venta o endoso de deudas infladas a otras empresas, lo que genera problemas de indefensión para el cliente.

En el último año, el costo de los minicréditos a corto plazo (7 días) se ha incrementado significativamente, pasando de una TAE promedio del 70% en 2022 a casi el triple -185% en 2023. Por otro lado, el tipo de interés promedio de los créditos a medio plazo (30 días) ha disminuido ligeramente del 3,3% al 3,2%.

Si no puedes devolver el dinero del minicrédito a tiempo, lo mejor es contactar a la empresa que te lo concedió para tratar de encontrar una solución. Entre las opciones disponibles, se puede considerar extender el plazo de pago (aunque se seguirán generando intereses) o fraccionar el pago de la deuda pendiente.

En caso de que la empresa no esté dispuesta a buscar una solución, los expertos recomiendan acudir a la Asociación Española de Micropréstamos (AEMIP). Se trata de una organización que está conformada por un gran número de empresas de minicréditos online y se adhieren a un código de buenas prácticas. 

Negociar es la forma más efectiva para evitar las consecuencias del impago, como aparecer en ficheros de morosos o enfrentar una demanda por parte del prestamista del minicrédito.

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