Un error muy común que solemos cometer, es dejar de lado alguna cuenta bancaria y olvidarnos de que continúa abierta. Sin embargo, esto puede llegar a suponer un gran problema a largo plazo.
El cierre de las cuentas bancarias que dejemos de usar, es necesario por diversos motivos. Uno de los principales es que la entidad puede continuar cobrándonos intereses, de los cuales no seremos conscientes hasta que sea demasiado tarde.
Razones por las que cerrar una cuenta que ya no usemos
Resulta bastante común que, a lo largo de nuestra vida, abramos diversas cuentas bancarias. Ya sea por necesidad del momento, por conseguir determinados beneficios que ofrezca la entidad como parte de una oferta, lo más probable es que acabemos acumulando 3 o más cuentas.
Con el tiempo, las que dejemos de utilizar las iremos olvidando y descuidando poco a poco. Algo que nos puede perjudicar gravemente a largo plazo. Es por ello que, si ya no vamos a utilizar una cuenta bancaria, lo mejor es cerrarla con la mayor brevedad que nos sea posible.
Pasos para cerrar una cuenta bancaria
Si estamos completamente seguros de que disponemos de una, o varias cuentas que ya no vamos a utilizar, tenemos que seguir unos pasos para poder cerrarlas correctamente.
Para empezar, la cuenta debe quedarse vacía, sin saldo disponible, por poco que sea. No vamos a volver a usar la cuenta, por lo que no es necesario dejar dinero en ella. Una vez que la cuenta esté a cero, y que no tengamos ningún recibo ni gasto asociado a la misma, entonces podremos contactar con la entidad para avisar de nuestra intención de cierre de la cuenta.
Es importante acudir de forma presencial a la sucursal bancaria más cercana y realizar el cierre con el director. Esto se debe hacer así para evitar errores y tener la confianza de que la cuenta ha sido cerrada correctamente. Además, tras aportar la documentación necesaria, podremos pedir un certificado que acredite que la cuenta ya no existe. Disponer de dicho certificado nos ahorrará posibles inconvenientes con la entidad.
Por ello, aunque la cuenta podamos cerrarla cómodamente desde nuestro hogar a través de internet, lo más sensato es hacerlo en la sucursal más cercana. Aunque usualmente podemos cerrar la cuenta en cualquier oficina perteneciente a la entidad, esto podrá depender de la misma.
Cerrar una cuenta en caso de fallecimiento
Si se requiere el cierre de una cuenta a causa del fallecimiento de su titular, los pasos a seguir son diferentes. Lo principal para poder llevar a cabo este trámite, es aportar el certificado de defunción a la entidad. Una vez se entregue el documento, se hará saber cuales fueron las últimas voluntades de la persona fallecida.
Para lo cual será necesario aportar copias del testamento, si se dispone de él. Y en última instancia presentar el impuesto de sucesiones. Solo entregando todos estos documentos será posible cerrar la cuenta de manera definitiva. Así se evitarán también futuros cargos o intereses, de los que tendrían que hacerse responsables los herederos.