Con la llegada de la Navidad, muchas personas se plantean la necesidad o no de acceder a financiación. Es una época en la que se multiplican las solicitudes de crédito. Conviene por tanto repasar lo que tu banco puede pedir si desea solicitar un crédito.
Vaya por delante que los préstamos que se solicitan para compras, o gastos generales, entrarán siempre dentro de la categoría de préstamos al consumo.
Esto es importante ya que, a diferencia de otro tipo de préstamos como los hipotecarios, un préstamo al consumo siempre va a tener intereses más elevados, y, condiciones un poco más duras ya que no hay una garantía hipotecaria que lo avale, por ejemplo.
Qué te pide el banco para darte un préstamo
Cuando se acude a una entidad financiera a solicitar un crédito hay una serie de aspectos que se van a valorar inmediatamente.
Los bancos consideran los préstamos como operaciones de riesgo, y, por tanto, hacer un análisis de los niveles de riesgo que presentará tu solicitud para decidir si te lo ofrecen o no. Y en ocasiones en qué condiciones te lo ofrecen.
Lo primero que van a solicitar es una revisión de tus ingresos. Los ingresos deberían ser estables y suficientes como para abonar la cuota del préstamo sin ningún problema. Depende de donde se solicite, pero, lo habitual es que haya que justificar con nóminas o justificantes de ingreso la estabilidad de nuestra economía.
El siguiente paso va a ser un análisis financiero en el que se estudiará, en primer lugar, tu deuda financiera. Tu deuda financiera si es muy elevada, aunque tengas buenos ingresos, puede bloquear la concesión de un préstamo.
La deuda financiera hace referencia a la cantidad de productos de financiación que tienes acumulados. Imagínate que tienes una tarjeta de crédito con una cantidad elevada ya dispuesta, que mantienes un préstamo personal para el pago de un vehículo y además un préstamo hipotecario para el pago de tu casa.
En una situación como esta y si la diferencia entre tus ingresos y gastos no es muy elevada, se va considerar que tienes una mala posición deudora. Y esto puede motivar el rechazo del préstamo, o la solicitud de garantías adicionales.
Por otro lado, también se revisará historial crediticio. El hecho de ser un deudor, estar en listas de morosidad, obtener impagos pasados, suele considerarse como un mal síntoma a la hora de conceder financiación. Y puede ser un motivo directo de rechazo, incluso cuando todos los demás aspectos se cumplen.
Qué tienes que tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo
Además de lo que te solicita el banco, es importante que antes de pedir un préstamo haya habido una reflexión sobre la operación que se va a cometer.
El consejo principal es no solicitar financiación si no se tiene la seguridad de que se mantiene capacidad de devolución. El segundo consejo, adicional, es estudiar muy bien la operación, pedir sólo el dinero que realmente se va a necesitar y acotarlo a un plazo de amortización cómodo para no sufrir problemas en la devolución.