Tomar la decisión de cancelar uno de los préstamos más importantes para nuestra economía, no es nada sencillo. Pero, en determinados casos, nos puede suponer una ventaja económica importante para nuestras finanzas.
Como cualquier otra operación relacionada con las finanzas, lo primero que debemos hacer es tener claro de qué estamos hablando cuando nos referimos a la cancelación de una hipoteca. Esto no implica necesariamente renunciar al contrato hipotecario que firmamos en su momento para adquirir una vivienda.
Y es que, para poder cancelar una hipoteca con éxito, tendremos que aportar al registro de la propiedad la documentación necesaria. En ella quedará reflejado que se ha hecho frente al pago completo de la deuda hipotecaria. Por lo tanto, para poder cancelar una hipoteca será necesario liquidar la deuda antes.
Razones para cancelar una hipoteca
Se puede cancelar una hipoteca bancaria por diversas razones. Podemos hacerlo o bien de manera voluntaria, por necesidad ante la renovación del préstamo hipotecario o porque nos interese poner a la venta el inmueble que se encuentra hipotecado. Si no lo hiciéramos de esta manera, la vivienda pasaría a tener una carga hipotecaria. Algo que podría generar numerosos inconvenientes a sus propietarios.
Una de las razones más habituales para cancelar una hipoteca, es finalizar el pago de la misma. Es decir, en el momento en que damos por finalizados los pagos relacionados al préstamo hipotecario, dejamos de tener una deuda con la entidad bancaria. Por ello, se procederá al inicio del trámite de cancelación registral de la hipoteca. De esta manera se pondrá fin por completo a la hipoteca.
Por otra parte, también es posible realizar esta cancelación si lo que buscamos es amortizar la hipoteca con anticipación. De hecho, el pago anticipado del préstamo hipotecario, es una decisión muy recomendada por los expertos.
Este pago anticipado supone numerosas ventajas en cuanto a intereses y el ahorro garantizado del que se puede disponer. Podremos amortizar anticipadamente nuestra hipoteca, haciendo frente al resto de la deuda correspondiente al préstamo. Una vez hecho esto, podremos iniciar los trámites de cancelación.
Si lo que buscamos es poner en venta la vivienda, será necesario liquidar cualquier tipo de deuda que esta pueda tener. Para poder llevar a cabo la cancelación de la hipoteca, en este caso tendremos que aportar la cancelación registral de la hipoteca. Esta es la única manera de poder poner en venta el inmueble sin pasar cargas ni deudas a los siguientes propietarios.
En última instancia, podremos cancelar la hipoteca si tenemos pensado adquirir una nueva. Los usuarios suelen tomar esta decisión cuando sus intentos por mejorar el contrato hipotecario del que ya disponían no han sido los esperados. O también cuando les ha fallado la subrogación a otro banco.
Aunque hay que tener en cuenta que esta opción es mucho más costosa que las anteriores, ya que se añadirán nuevos gastos. Podremos cancelar la hipoteca con la propia entidad con la que vamos a contratar la siguiente.
Cómo cancelar la hipoteca
Una vez liquidemos por completo la deuda sobre el préstamo hipotecario, tendremos que poner en manos de un notario un certificado en el que solicitaremos la preparación de la escritura de cancelación.
Tras esto, volveremos al notario para recoger dicha escritura, una vez se encuentre firmada por el apoderado de la entidad financiera. Por lo tanto, pueden pasar unos cuantos días antes de que obtengamos el certificado completado.
Para finalizar, tendremos que poner dicho documento a disposición del registro de la propiedad. Obtendremos respuesta en unos 15 días. Una vez nos lo comuniquen, la vivienda pasará a estar libre de cargas y deudas.