¿Te puede dar tu banco una hipoteca de más del 100% de financiación?

Seguro que has escuchado hablar de hipotecas al 80%, e incluso al 90%, pero la gran pregunta es: ¿es posible conseguir una hipoteca de más del 100% de financiación? La respuesta corta es que es muy complicado, pero no imposible.

Si bien los bancos suelen ofrecer entre el 80% y el 90% del valor de tasación del inmueble, hay algunos casos muy concretos en los que se puede superar ese porcentaje.

¿Cuándo es posible obtener más del 100% de financiación?

Normalmente, los bancos no se arriesgan a conceder más del 100% del valor de la vivienda. Sin embargo, puede haber excepciones en situaciones muy puntuales, como cuando el banco tiene en propiedad la vivienda que quieres comprar.

En esos casos, pueden ofrecerte una hipoteca superior al 100% para facilitar la venta de un inmueble que lleva tiempo sin comprador. Esto suele suceder en las viviendas que forman parte del stock de los bancos, por ejemplo, tras embargos o ejecuciones hipotecarias.

En estos casos, no solo te ofrecen la financiación para la compra del inmueble, sino que en algunos casos pueden añadir un extra para cubrir otros gastos, como la tasación, los impuestos o los gastos notariales.

Sin embargo, ten en cuenta que, aunque suene muy atractivo, este tipo de hipotecas no siempre serán la mejor opción financiera, ya que suelen tener condiciones más estrictas o intereses más altos.

Clientes con perfiles muy atractivos

Otro escenario en el que podrías conseguir una hipoteca de más del 100% es si tu perfil financiero es excelente. Esto significa que tengas un trabajo estable con un buen sueldo, ahorros significativos y, lo más importante, que no tengas otras deudas. Si el banco considera que eres un cliente de bajo riesgo, podrías tener más margen de negociación para obtener mejores condiciones e incluso conseguir más del 100% de financiación.

Riesgos y desventajas de una hipoteca superior al 100%

Aunque tener una hipoteca de más del 100% suena tentador porque podrías evitar pagar los gastos iniciales de tu bolsillo, también significa asumir una deuda mayor. Esto implica que estarás más expuesto financieramente si los precios de las viviendas bajan, ya que podrías acabar debiendo más dinero al banco del que realmente vale tu casa.

Además, este tipo de hipotecas suelen ir acompañadas de tipos de interés más altos o productos vinculados, como seguros de vida o de hogar, lo que encarece la operación a largo plazo. También podrías enfrentarte a más dificultades si en algún momento quieres vender la casa, especialmente si los precios de las viviendas caen y te encuentras con que debes más de lo que vale el inmueble.

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